El corazón es el motor de nuestro cuerpo. Si lo cuidamos controlando los factores de riesgo lograremos reducir en un porcentaje muy elevado la primera causa de muerte en el mundo.
Evita el tabaco
El tabaquismo causa diversos daños al organismo, entre ellos el deterioro de las arterias. Abandonar el hábito de fumar tiene consecuencias muy positivas que se reflejan a corto y medio plazo. A los dos años de dejar de fumar se reduce sustancialmente el riesgo de padecer una enfermedad coronaria; a los 15 años, el riesgo de ECV es similar al de una persona no fumadora.
Dieta saludable
La dieta mediterránea (predominio de frutas, verduras, pescado, carnes magras, legumbres y aceite de oliva), acompañada de frutos secos, disminuye tanto el riesgo cardiovascular como la mortalidad por alguna dolencia del corazón. Y es que el sobrepeso y la obesidad están detrás del 75 % de los infartos
Cuida tu colesterol
La obstrucción de las arterias por exceso de colesterol malo (LDL) es el principal desencadenante de ictus e infartos. Uno de los factores que lo provocan es el abuso de grasas saturadas, presentes en lácteos enteros, embutidos, bollería industrial, aperitivos salados y otros productos procesados. Manteniendo el nivel de colesterol dentro de los límites establecidos reducimos el riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
El 80% de las enfermedades del corazón y hasta el 90% de los infartos se podrían prevenir llevando un estilo de vida saludable, realizando ejercicio físico y vigilando la dieta.
Controla tu estrés
Desde 2012, la Guía de la OMS sobre prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica incluye el estrés como factor de riesgo para el buen funcionamiento de la bomba vital, ya que es un detonante de la hipertensión arterial. Así que aprender a lidiar con los problemas y la presión mejora la salud emocional y física.
Mantente activo físicamente
Mantenerse físicamente activo ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Por eso, incluir en nuestra rutina semanal algún tipo de deporte es vital para cuidar nuestro sistema cardiovascular. Los especialistas recomiendan un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada cinco veces a la semana.