La cervicalgia o dolor de cuello principalmente se produce debido a malas posturas, contracturas o distensiones musculares, pero existe la opción de que sea producido por un traumatismo, degeneración de los discos vertebrales…

Las vértebras, los ligamentos y los músculos del cuello tienen menos protección que los de la espalda, por lo que pueden ser más susceptibles de sufrir lesiones.

El dolor de cuello, suele impedir rango de movimiento e incluso el dolor puede extenderse a otras zonas como los brazos, los hombros o la espalda.

La rodilla tiene muchas posibilidades de sufrir lesiones porque es una articulación muy utilizada y, pueden producirse en cualquier ámbito de la vida diaria.

Algunas fracturas de rodilla también requieren de rehabilitación ortopédica. En ocasiones, se presenta a causa de algún traumatismo, desgaste de la articulación o desgarros en la rodilla.

Utilizar protecciones para las rodillas si su trabajo implica arrodillarse o giros peligrosos puede ser de gran ayuda.

Las lesiones en el tobillo y pie requieren de una rehabilitación ortopédica debido a sus características anatómicas, variedad de lesiones que pueden ocurrir en esta zona y, también, porque es una zona en la que si no se cura bien, puede volver a recaer la lesión.

Los problemas más comunes del tobillo son las torceduras, esguinces y las fracturas (huesos rotos). Una torcedura o esguince es una lesión en los ligamentos.

El uso de tobilleras en caso de que usted tenga problemas de estabilidad en el tobillo o que haga deportes en los que la articulación se vea afectada son muy aconsejables.

Una de las fracturas más dolorosas es la de cadera, la cual suele causar un dolor muy intenso, afectando a la movilidad de la persona.

Una actividad reiterada como correr o montar en bicicleta distancias largas tensiona la articulación de la cadera y puede causar irritación e inflamación. Ejemplos de lesiones por uso excesivo de la cadera incluyen: bursitis trocantérea, tendinitis, distensión muscular, fracturas por traumatismo o estrés y esguinces.

La articulación del codo se compone del hueso, cartílago, ligamentos y líquidos. Los músculos y los tendones ayudan a que el codo se mueva en su articulación. Cuando alguna de estas estructuras se lastima o se enferma, surgen los problemas en el codo.

Hay muchas cosas que pueden ocasionar dolor en el codo. Fracturas, distensiones, esguinces… Una causa común es la tendinitis, una inflamación o lesión de los tendones que unen los músculos al hueso. Se produce cuando se sobrecarga la musculatura del brazo y de la mano, más que por una lesión repentina. Por eso, lo más habitual es que lo sufras en tu mano dominante, ya que es la que utilizas con más frecuencia.